El departamento de Suchitepéquez constituye el epicentro con 56 enfermos registrados, seguido de Retalhuleu (ocho), Quetzaltenango (dos), Sololá (dos), Huehuetenango (os) y Guatemala (dos), detalló la cartera.
Las muestras que se tomaron a los pacientes para tratar de dar con el origen de este brote ya dieron algunos resultados, explicó en conferencia de prensa el director de epidemiología de la cartera sanitaria, Édgar Santos.
Detalló que 33 de heces enviadas a un centro de Atlanta en Estados Unidos, con el apoyo de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), dieron resultados negativos a Poliomielitis.
Descartó que el contagio de la enfermedad sea por arbovirosis (dengue, chikcungunya, zika), a partir de otros análisis realizados en el Labotario Nacional de Salud.
Aseguró que prosiguen con el estudio de las muestras tomadas a las fuentes de agua, alimentos, los suelos, a los pacientes y aves de patio de las localidades donde se presentaron casos.
La autoridades del Mspas establecieron que análisis al vital líquido evidenciaron la existencia de bacterias coliformes, shigella y otras que tienen presencia normalmente en la materia fecal.
Esta contaminación podría estar causando las enfermedades gastrointestinales que, preliminarmente, conocimos se dan previo a que se presenten los síntomas de la enfermedad neurológica, acotó Santos.
Acerca de las infecciones, comentó que pueden ser adquiridas no solo a través del agua, sino también por los alimentos mal manipulados o por causas medioambientales, temas que continúan en investigación.
El viceministro de Regulación, Vigilancia y Control de la Salud, César Conde, reiteró que “no hay que estigmatizar ningún alimento”.
Todos aquellos que se consuman deben estar bien cocidos, remarcó, y agregó que es importante evitar mezclar los crudos con los cocidos.
Las líneas de estudio apuntan a una incorrecta manipulación de los alimentos, al agua contaminada, falta de saneamiento y tampoco descartan el contacto con el “tracto intestinal” de aves, como posibles causas.
Entre los síntomas del padecimiento señaló el Mspas, aparte de la diarrea y fiebre, problemas respiratorios y disminución de los reflejos de estiramiento.
“Aproximadamente dos semanas después inicia la debilidad muscular por las piernas y aumenta a todo el cuerpo”, advirtieron expertos.
La OPS, que apoya las acciones en este territorio centroamericano, adelantó el fenómeno el pasado 26 de enero en una nota de prensa.
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