Por estos días, las imágenes de ese animal acompañan las festividades y reuniones familiares más allá de las fronteras del gigante asiático, de hecho, las costumbres de esta celebración están presentes en cerca de 200 países y regiones.
En cada uno de estos escenarios no hay confusión, es el dragón chino, y no el occidental, el símbolo que utilizan las personas para desear un feliz y próspero Año Nuevo Lunar.
Desde pescados enteros hasta ravioles y fideos, la gastronomía china durante estas fiestas constituye un festín con alta carga simbólica.
Debido a la multiplicidad de grupos étnicos y tradiciones, los hábitos alimenticios varían según las regiones, sin embargo, hay platos que no faltan, entre ellos el pescado, que debe servirse entero, con cola y cabeza, símbolo de unidad y abundancia.
Por otro lado, los ravioles, una especie de albóndigas con forma de lingotes, devienen alimento básico en la cena de Nuevo Año debido a su asociación con los buenos deseos.
De acuerdo con publicaciones oficiales, los fideos largos o tallarines representan la longevidad, mientras que las verduras salteadas significan intimidad y afecto.
Otros platillos como el pastel de arroz glutinoso, el pollo entero, las bolas de arroz, los rollitos de primavera y la “olla caliente” auguran prosperidad, riqueza, suerte, armonía y reencuentro.
(Tomado de Orbe)