Luego que dos resoluciones anteriores fracasaran, este martes el ente evaluará un borrador presentado por Argelia que pide además respeto para el derecho internacional, la protección de los civiles y la liberación de los rehenes.
Sin embargo, nuevamente la petición para el cese de las hostilidades podría hacer aguas según la propia embajadora norteamericana, Linda Thomas-Greenfield, quien consideró que la propuesta “podría poner en peligro negociaciones delicadas, descarrilando los esfuerzos diplomáticos exhaustivos y en curso”.
Esta sería la tercera ocasión en que un recurso vinculante para el cese del fuego fracasara en el Consejo de Seguridad a causa, nuevamente, del veto norteamericano.
La parálisis del máximo órgano para velar por la paz del planeta para abordar la urgencia del contexto contradice los reclamos del propio secretario general, António Guterres, para frenar el conflicto que se extiende por más de cuatro meses con consecuencias devastadoras.
La pasada semana, el titular de la ONU también advirtió del impacto que tendría de una ofensiva terrestre en Rafah mientras que un informe de varias agencias sobre el terreno consideran grave la expansión del hambre y la desnutrición aguda.
Un reciente estudio divulgado el lunes aseguró que los índices de desnutrición aguda al norte sugieren una disminución grave y rápida del estado nutricional de los menores de dos años en los últimos tres meses sin precedentes a nivel mundial.
Según estos datos, uno de cada seis menores de dos años al norte del enclave sufre desnutrición aguda mientras que casi el tres por ciento sufre emaciación grave, lo que pone en mayor peligro su vida y la posibilidad de complicaciones médicas y muerte a menos que reciban tratamiento urgente.
El informe Análisis de la situación y vulnerabilidad nutricional en Gaza asegura que antes del estallido de las hostilidades en octubre, la emaciación en la Franja de Gaza era poco común, apenas registrada en el 0,8 por ciento de los niños menores de cinco años.
“La tasa del 15,6 por ciento de emaciación entre los niños menores de 2 años en el norte de Gaza sugiere una disminución grave y rápida”, alertó el texto elaborado por el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia, el Programa Mundial de Alimentos y la Organización Mundial de la Salud.
Semejante descenso del estado nutricional de una población en tres meses no tiene precedentes a nivel mundial, confirmó.
En ese devastador escenario, el Consejo de Seguridad apenas consiguió consenso para pedir, primero, pausas humanitarias para Gaza y, posteriormente, la creación de condiciones para “el cese sostenible de las hostilidades” así como la entrada de más ayuda a los civiles.
La extensión del debate, parece no escuchar la urgencia de los civiles y las peticiones de las principales voces de la ONU.
“Lo que al secretario general le gustaría ver, en primer lugar, sobre el terreno es un alto el fuego humanitario, la liberación inmediata de todos los rehenes y un mayor acceso humanitario”, aseguró la víspera el portavoz del alto representante, Stéphane Dujarric.
Le gustaría que el Consejo de Seguridad hablara con una sola voz sobre esta cuestión, que ha sido un desafío, agregó.
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