En el documento, el PT pide medidas de prevención e investigación de «posibles crímenes» que puedan ser cometidos en la movilización en la Avenida Paulista, citada para el día 25, contra el Estado Democrático de Derecho y de eventual propaganda electoral anticipada y financiación irregular.
Para la organización política, tal evento puede tener como resultados un nuevo ataque violento al Estado Democrático de Derecho, como el ocurrido en Brasilia el 8 de enero de 2023 y también en otras manifestaciones realizadas por Bolsonaro y partidarios.
En la representación firmada por el presidente del PT en Sao Paulo, Kiko Celeguim, el partido afirma que «no se niega el derecho de libre manifestación de pensamiento y la posibilidad de realización de manifestaciones públicas. Sin embargo, estos derechos no pueden hacer frente al Estado Democrático de Derecho».
También en el recurso, se solicita que el gobernador de Sao Paulo, Tarcísio de Freitas, y la Policía Militar sean llamados a esclarecer cuales protocolos serán adoptados y la cantidad de efectivos empleados «para garantizar que los actos convocados no se desvirtúen en un nuevo movimiento de intento de ruptura democrática».
El partido alerta que el político ultraderechista «se destacó» por utilizar actos públicos para hacer críticas al sistema electoral brasileño, a las urnas electrónicas y a las autoridades.
Bolsonaro resultó blanco el 8 de febrero de una operación de la Policía Federal (PF) por presuntamente estar embrollado en episodios antidemocráticos.
Para más leña al fuego, la fuerza del orden público descubrió, entre otros elementos, un video de reunión en la que el otrora mandatario comunica a los ministros que no pueden esperar el resultado de las justas comiciales de 2022 para actuar.
En tal audiovisual, Bolsonaro y sus entonces ministros discuten qué hacer para evitar la elección del presidente Luiz Inácio Lula da Silva y es otro elemento que refuerza las sospechas de la PF que el exgobernante participó en la organización del complot.
También los agentes encontraron, en la oficina del exjefe de Estado (2019-2022) en la sede del Partido Liberal, un documento con contenido golpista que anunciaría la promulgación de un Estado de Sitio y la imposición de la garantía de la ley y el orden en el país.
Bajo gritos de intervención militar y rechazo a la asunción al poder de Lula, adeptos radicales de Bolsonaro invadieron y saquearon el 8 de enero de 2023 las sedes capitalinas del Congreso Nacional, la Corte Suprema y el Palacio del Planalto, sede del Poder Ejecutivo.
ro/ocs
