Realizamos eventos para el desarrollo de estas especialidades en establecimientos del Valle de Palajunoj y La Esperanza, explicó a la prensa local la delegada del Instituto de la Juventud y el Deporte (Injud) en esa demarcación, Carmen Barrios.
Queremos que las conozcan y además formar a nuevas generaciones de atletas en ellas, argumentó la funcionaria, quien adelantó que efectuarán campamentos deportivos pedagógicos durante estas semanas en el municipio Cantel, a 111 kilómetros de la capital departamental.
En el segundo trimestre del año serán otras disciplinas las que se impulsen en los centros educativos, remarcó la delegada del Injud en ese territorio llamado popularmente como «Xelajú» o simplemente «Xela».
La pelota maya constituye un pasatiempo legendario, ancestral y esperitual para este territorio centroamericano, donde existen más de 300 campos destinados a la disciplina.
Consta de dos equipos con entre dos y cinco jugadores por bando, algo similar al baloncesto, pero con el aro vertical y los practicantes mueven la bola de caucho solamente con los codos, las caderas y las rodillas, sin utilizar las manos y pies
De acuerdo con líderes de pueblos originarios, se jugaba con motivo de resolver conflictos de tierra o de otras cosas y evitar así el derramamiento de sangre.
Tras la conquista española fue prohibido, pero luego varios grupos retomaron su práctica, aunque con variantes al suprimir los anillos de piedra por aros de metal atados a una altura de tres metros para alojar la pelota, entre otras.
Los reportes ubican su comienzo entre mil 500 y 200 años antes de nuestra era y, evidencian actualmente, campeonatos Mesoamericanos de la disciplina, con implicación de equipos de Belice, El Salvador, Guatemala, Honduras, Panamá y México.
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