Tales descensos son por importe neto de mil 266 millones de euros como resultado del impacto de las subidas de los tipos de interés en su balance, según informó la institución. Debido a ello no se distribuirán beneficios a los bancos centrales nacionales (BCN) de la zona euro en relación con el pasado ejercicio.
Se trata de los primeros números rojos contabilizados por el BCE en casi dos décadas, después de esquivar las pérdidas el año anterior con un resultado en equilibrio, ya que el último resultado negativo del instituto emisor de la eurozona se remontaba a 2004, cuando la entidad se anotó pérdidas de más de mil 600 millones de euros.
Las pérdidas del BCE en 2023 habrían sido sustancialmente mayores de no haber utilizado el saldo íntegro de la provisión para riesgos financieros, que ascendía a seis mil 620 millones de euros, con el fin de compensar las incurridas durante el ejercicio.
El principal factor determinante de estas pérdidas fueron los considerables gastos netos por intereses, explicó el BCE.
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