Los manifestantes explicaban al intendente José Filippi de esa localidad (67 kilómetros al norte de esta capital), cuando las fuerzas del orden arremetieron contra ellos mediante esos recursos antimotines, declararon testigos citados por el periódico Noticias Paraguay (NPY).
El grupo de descontentos por la posible insalubridad de la referida área de desperdicios en una zona de humedal en plena urbe recibieron el humo tóxico de los gases y los impactos de los proyectiles sintéticos cuando estaban frente a la Municipalidad de dicha urbe, añadieron las fuentes.
Los movilizados, acompañados por un grupo de concejales, argumentaron ante esa institución que el vertedero, cerca del río Piribebuy, representa “un peligro para el medioambiente”, y exigieron la derogación de un contrato que faculta a una empresa local para instalarlo en aquel sitio.
“Estábamos debatiendo sobre el tema y, de pronto, agentes antimotines ingresaron a la sede municipal para sacar a los manifestantes e impedir la entrada de los que estaban afuera”, declaró a NPY el concejal Héctor Capdevila.
El problema se originó –aseguró la autoridad- porque el proyecto que habilitó la instalación del vertedero “se hizo a espaldas del pueblo, no se socializó, ni se consultó a la Junta Municipal”.
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