Se trata de uno de los suplementos alimenticios más consumidos del mundo, elaborado con distintas plantas y hierbas que aportan numerosos beneficios por sus efectos antiinflamatorios, antioxidantes y anticancerígenos, a lo que se agrega ahora la constatación de que también puede ayudar a quienes practican actividad física.
En detalle, el estudio concluyó que el consumo de ginseng contribuye de forma directa a la reducción de la fatiga y favorece la recuperación muscular tras la práctica deportiva.
Además de una dieta equilibrada, puede suponer un extra para los deportistas o las personas que realizan ejercicio físico regularmente, y su consumo regular no tiene, en principio, ningún perjuicio o beneficio nulo en personas sanas, salvo en caso de contraindicación médica, apuntó Borja Muñoz, preparador físico y coautor de la investigación.
Según los expertos, durante la práctica deportiva se producen daños en los músculos debido a la carga y la intensidad de trabajo a las que son sometidos, principalmente de tipo inflamatorio.
Añadieron que los compuestos del ginseng poseen principios activos que estimulan el sistema nervioso central, tienen propiedades antioxidantes y antiinflamatorias y actúan como reguladores del cortisol, la hormona que combate el estrés, ayuda en numerosas funciones metabólicas del organismo y contribuye al correcto desempeño del sistema inmunológico.
En concreto, la ingesta sistemática y prolongada de ginseng puede atenuar la respuesta de los marcadores biológicos responsables del daño y la inflamación muscular inducidos por el ejercicio, principalmente la creatina-cinasa y la interleucina 6.
Su consumo también reduce y amortigua la aparición de lactato en sangre, un compuesto químico que el cuerpo produce ante la falta de oxígeno en el músculo debido a un sobreesfuerzo de trabajo.
La presencia de este compuesto provoca la disminución de la capacidad de generar contracción muscular, principal motivo de la fatiga muscular.
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