Según el centro climático regional de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), el Centro de Predicción y Aplicaciones Climáticas de la IGAD (ICPAC), las zonas afectadas incluyen Kenya, Somalia, el sur de Etiopía, Sudán del Sur, Uganda, Burundi, Ruanda y el noroeste de Tanzania.
Si bien esta es una perspectiva bienvenida para la seguridad alimentaria después de la prolongada sequía que azotó la región hasta principios de 2023, va acompañada del riesgo de que las inundaciones afecten a las comunidades y los medios de vida locales.
«Debido al aumento de las precipitaciones registradas en el período de octubre a diciembre de 2023, junto con el pronóstico de condiciones más húmedas de lo normal de marzo a mayo, existe un riesgo elevado de inundaciones en áreas propensas a estas», dijo el director del ICPAC, doctor Guleid Artán.
Añadió que el pronóstico subraya la urgencia de una acción y preparación coordinadas, enfatizando la necesidad de medidas proactivas para mitigar los impactos potenciales y aprovechar las oportunidades que presentan las lluvias pronosticadas.
De marzo a mayo constituye una temporada de lluvias importante, particularmente en las partes ecuatoriales del Gran Cuerno de África, y representa hasta el 60 por ciento del total de precipitaciones anuales en la zona.
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