Las familias se reunieron para degustar juntos platos típicos de la gastronomía tradicional de estos días como el arroz glutinoso, pescado o la Olla Caliente.
El Festival de las Linternas o de los Faroles no se limitó a una sola jornada y desde que comenzó la Fiesta de la Primavera el 10 de febrero pasado, varias actividades y espectáculos de luces formaron parte de la tradición.
Actuaciones de la Ópera de Pekín, danzas del Dragón y del León, tambores, fuegos artificiales de hierro fundido, representaciones escénicas y ferias expositivas locales atrajeron a grandes multitudes estas dos semanas. Según investigaciones especializadas, el Festival de las Linternas comenzó a popularizarse durante la dinastía Han (206 a.n.e.-25 n.e) y dos leyendas explican su origen.
La primera es una antigua tradición que se remonta a los tiempos del emperador Ming, guarda relación con el simbolismo de dejar atrás lo antiguo para dar paso a lo nuevo y tiene sus raíces en la expansión del budismo en el país asiático.
La otra leyenda, más popular, está protagonizada por el Emperador de Jade. Según la historia, unos aldeanos mataron a su grulla favorita por lo que decidió vengarse quemando su aldea.
Pensó en hacerlo justamente el día 15 después del año nuevo lunar, pero cuando su hija se enteró del plan decidió ayudar a los aldeanos y les advirtió sobre lo que iba a ocurrir.
Los habitantes colgaron entonces linternas rojas, las cuales alumbraban con velas, y encendieron grandes hogueras para que, desde lejos, pareciese que la aldea estaba completamente en llamas y de esta forma engañaron al Emperador, quien creyó cumplido su deseo.
El Festival de las Linternas, en el décimo quinto día del primer mes del calendario lunar, cierra dos semanas en las que el turismo y el consumo interno experimentaron cifras récord, incluso en comparación con el período prepandemia en 2019.
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