Varios rastreadores de barcos como Marine Traffic y Vesel Finder mostraron a la nave de 400 metros en el mar Mediterráneo rumbo al puerto de Róterdam, Países Bajos.
El buque con bandera de Panamá se dirigía hacia esa ciudad el 23 de marzo cuando se estrelló contra la orilla a unos seis kilómetros al norte de la entrada sur de la vía acuática, lo que provocó una operación masiva de numerosos remolcadores para liberarlo.
Desde el 29 de marzo, la nave estuvo requisada en el gran lago Amargo de esa arteria marítima, tras la decisión de la Autoridad del Canal de Suez (SCA) de exigir una indemnización por las pérdidas económicas y de reputación ocasionadas luego de encallar y cerrar durante seis días el canal.
En un principio, la entidad reclamó 916 millones de dólares, pero luego rebajó la cifra a 550 millones.
El miércoles último la SCA y la compañía japonesa Shoei Kisen Kaisha, dueña de la nave, afirmaron un acuerdo de compensación, aunque se desconoce el monto pactado.
Durante el cierre de la vía, por la cual circula el 10 por ciento del comercio marítimo global, la SCA dejó de ingresar 13 millones de dólares diarios.
Construido entre 1859 y 1869, el Canal de Suez es una obra artificial navegable de 163 kilómetros de largo, que une a los mares Mediterráneo y Rojo.
msm/rob