Como la justicia entra en receso en agosto, a lo que se unen festividades judías, se espera que la próxima audiencia tenga lugar a mediados de septiembre.
Al pedir un nuevo retraso, los fiscales adujeron motivos personales de Ilan Yeshua, el exdirector del portal de noticias de Walla.
Netanyahu está acusado de recibir sobornos, fraude y violación de la confianza en tres casos separados. Durante su comparecencia en abril ante el tribunal, Yeshua afirmó que de 2014 al 2017 Netanyahu benefició de manera ilícita los intereses comerciales del accionista principal de ese sitio, Shaul Elovitch.
A cambio, según el testimonio de Yeshua, Elovitch proporcionó al entonces primer ministro y a su familia una cobertura positiva en el sitio web, en incluso le permitió dictar la política editorial de forma regular.
Hace dos semanas, el diario The Times of Israel reveló que la policía investiga la construcción de un jacuzzi pagado por el Estado en una vivienda de Netanyahu. El periódico precisó que la obra costó 50 mil séqueles (unos 15 mil dólares).
En un caso separado a los de su esposo, en 2019 Sara Netanyahau llegó a un acuerdo con la fiscalía y se declaró culpable de un delito menor para evitar ser juzgada por fraude.
Ella fue acusada de gastar de 2010 a 2013 un total de 360 mil séqueles (unos 111 mil dólares) del presupuesto de la residencia oficial para encargar comidas a proveedores externos, pese a tener cocineros a tiempo completo pagados por el Estado.
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