‘Gracias a todo el mundo. Gracias. Creo en la justicia de mi país. Sin embargo, los que estaban conmigo también deben ser liberados, esto es lo que hará que la justicia sea más independiente. Todo lo que me imputan es falso y todos lo ven’, dijo el magistrado tras la audiencia en el gabinete de instrucción, según relató el periódico Le Nouvelliste.
Dabrésil fue arrestado el 7 de febrero, luego que el presidente Jovenel Moïse denunciara que fue objeto de un intento de golpe de Estado y magnicidio, frustrado por las fuerzas de seguridad, según la versión oficial.
El gobernante, por su parte, publicó un decretó en el que jubiló al letrado y a otros dos jueces relacionados con el Gobierno transitorio impulsado por la oposición, y nombró su reemplazo sin contar con la anuencia de los poderes Judicial y Legislativo, lo que, de acuerdo con los magistrados, es inconstitucional.
En respuesta la oposición designó a un presidente provisional, que recientemente anunció un proceso electoral justo tras las reformas que precisa el país.
Las asociaciones de magistrados convocaron a una huelga por tiempo indefinido para obligar a Moïse a retirar los recientes decretos ‘tomados al margen de la Constitución’, y advirtieron que las acciones del Gobierno socavan los fundamentos del Estado de derecho y la independencia de los poderes.
La portavoz del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Liz Throssell, dijo que estos hechos generan dudas sobre ‘la independencia judicial y han erosionado aún más la separación de poderes en Haití’.
Throssell también criticó la jubilación de los jueces, ‘aparentemente mediante un proceso irregular’, y recordó que el Estado de derecho es crucial en momentos de tensión política como los que atraviesa la nación caribeña.
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