Ese fue el principal mensaje de Juan Francisco Sandoval en una conferencia de prensa en la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH), en medio del rechazo de organizaciones políticas y civiles a una remoción considerada ilegal.
Sandoval detalló la víspera que los expedientes involucraban a funcionarios de la administración de Alejandro Giammattei, entre ellos, allegados al partido oficial, al Congreso y a magistrados con puestos clave en la administración de justicia.
En la Feci quedaron cerca de 200 casos abiertos contra personas del más alto nivel político y económico de Guatemala involucrados en aparentes actos de corrupción, afirmó el extitular de la unidad investigadora.
Sandoval aseguró que su ‘salida’ no lo tomó por sorpresa ante los ataques directos en los últimos meses contra su labor, pero consideró que la Fiscal General, Consuelo Porras, la aceleró para evitar que nuevas investigaciones penales se hicieran públicas.
‘Me voy con la frente en alto, sabiendo que se quedaron muchas cosas pendientes pero que avanzamos mucho’, aseguró, y dijo temer más que por su vida por la seguridad de su familia y compañeros.
Una de las voces de apoyo a Sandoval fue la del Premio Nobel de la Paz 1992, Rigoberta Menchú, quien expresó ‘rechazo, condena e indignación ante esta nueva ilegalidad y clara violación a la Constitución, al Sistema Jurídico e Institucionalidad democrática’.
También el Comité Ejecutivo Nacional del Movimiento Político Winaq consideró ilegal la destitución de Sandoval con el argumento de que los fiscales son de carrera y únicamente pueden ser removidos si se comprueba que han cometido una falta muy grave a través de un proceso disciplinario, lo cual no ocurrió en este caso.
El partido consideró la medida como un ‘claro retroceso en la lucha contra la corrupción y la impunidad, el cual promueve el pacto criminal y de corrupción encabezado por el presidente Alejandro Giammattei y la fiscal general, Consuelo Porras’.
En un pronunciamiento llamaron a la población en general y a todas las fuerzas democráticas y progresistas a manifestarse contra las arbitrariedades de los sectores que promueven ilegalidades y la impunidad.
Similar condena a la remoción arbitraria de Sandoval expresó la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca (Urng-Maiz), la cual llamó a Porras a reinstalar de inmediato en su puesto al licenciado, a quien reconocieron por su digna labor en favor de la justicia.
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