Ante algunos reportes nacionales de prensa que hablan de una pausa, la funcionaria expresó al diario conservador Makor Rishon, vinculado al sionismo religioso, que la coalición en el poder caerá si decide aplicar esa estrategia.
‘La construcción en Judea y Samaria (como los judíos llaman a la palestina Cisjordania) continuará como en los últimos años’, advirtió Shaked, miembro del partido ultraderechista Yamina.
Medios de prensa estadounidenses revelaron que el presidente Joe Biden quiere un cambio de imagen en la región y por tanto pidió una pausa en la construcción y ampliación de las colonias israelíes, una clara diferencia a la política seguida por su antecesor Donald Trump, un ferviente partidario del Estado judío.
‘Si el Gobierno (israelí) hace algo que, en mi opinión, ideológicamente, es serio, no seremos parte de eso (… ) Si Estados Unidos exige que congelemos la construcción en Judea y Samaria, no habrá gobierno’, recalcó la ministra.
Sin ser tan enfático, esta semana el titular de Defensa, Benny Gantz, dejó entrever igual postura durante un dialogo con miembros del Meretz, una agrupación pacifista y miembro de la coalición gobernante.
La variopinta alianza gubernamental incluye a partidos de extrema derecha, centro, pacifistas e islamistas, todos unidos por un denominador común: su rechazo al hasta hace poco primer ministro Netanyahu, quien pasó a dirigir la oposición en la Knesset (Parlamento).
El martes último, el vocero de los colonos, Yossi Dagan, instó al primer ministro Naftali Bennett, jefe de Yamina, a ‘dejar inequívocamente claro que el gobierno encabezado por él no hará ningún tipo de congelación de la construcción’ en esa áreas.
Lucharemos con toda nuestras fuerzas y nos mantendremos firmes para sepultar esa política, amenazó Dagan.
Según datos oficiales palestinos, Israel construyó más de 31 mil viviendas en las 144 colonias ubicadas en Cisjordania y Jerusalén oriental desde 2004 y levantó otros 139 puestos de avanzada para futuros asentamientos.
En tanto, el número de colonos creció de 415 mil hace 17 años a 660 mil en 2019, pese al rechazo de la comunidad internacional y de las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU.
El gobierno palestino acusó días atrás al Estado judío de ejecutar una limpieza étnica en Jerusalén oriental y Cisjordania.
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