La Secretaría de Justicia y Ciudadanía (Sejus) preparó un programa en alusión al Día Internacional de la Mujer Negra Latinoamericana, Caribeña y de la Diáspora, que se celebró este domingo, a través de la Subsecretaría de Derechos Humanos y Políticas de Igualdad Racial (Subdhir).
Fuentes cercanas al evento virtual confirmaron que se realizará con el objetivo de sensibilizar a la población del Distrito Federal sobre dificultades y logros de las féminas de esa raza.
‘El reconocimiento de esta fecha es esencial para marcar el papel y protagonismo de las mujeres negras’, ratificó Marcela Passamani, secretaria del Sejus que refuerza además la importancia de la fecha como forma de denunciar la violencia y buscar el acceso a derechos fundamentales.
La conferencia e intercambio web versarán sobre el tema Racismo estructural y salud de la mujer negra, en alusión al 25 de julio, que también conmemora el Día Nacional de Tereza de Benguela, establecido en 2014.
Historiadores aseguran que la reina Tereza vivió en el siglo XVIII en el norteño Vale do Guaporé y dirigió el Quilombo de Quariterê, tras la muerte de su compañero, José Piolho, asesinado por los soldados.
Comandó la estructura política, económica y administrativa de la comunidad de tres mil personas y unió a negros, blancos e indígenas para defender el territorio en el que vivían, al resistir valientemente a la esclavitud durante más de 20 años.
Según la Sejus, la efeméride resulta asimismo un momento para reflexionar no solo sobre las mujeres negras en Brasil, sino también para mirar a países que fueron colonizados y tienen un impacto tan fuerte en estos indicadores.
Unas 400 mujeres afrodescendientes se reunieron en la República Dominicana hace 29 años para debatir sus reivindicaciones políticas y tender puentes para promover un cambio conjunto. Desde entonces, cada calendario se remonta a ese 25 de julio.
Este año la Marcha de las Mujeres Negras en Brasil tuvo su sexta edición, en forma virtual por la pandemia de Covid-19 que cobró cerca de 550 mil vidas perdidas, y se basó en tres pilares: formación y autoformación, acogida y autocuidado e incidencia política.
Investigadores denuncian que la población negra todavía sufre en Brasil, sea de forma encubierta o explícita, pese a ser mayoría (casi el 60 por ciento) en una nación de cerca de 212 millones de habitantes.
Guarismos revelan que los negros son minorías en las profesiones, en la educación superior, en las remuneraciones salariales, entre otros aspectos de la vida, pero si mayoría en las cárceles, en el desempleo, la pobreza y en el porcentaje de víctimas de homicidio.
mem/ocs
