En su tercera y última jornada, el encuentro promovido por Italia y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) abordó los últimos temas del programa principal y eventos paralelos.
Una mesa redonda ministerial reflexionó en torno a las convenciones de Río sobre biodiversidad, cambio climático y desertificación y su relación con la cita cimera de Sistemas Alimentarios, convocada para septiembre próximo por el secretario general de la ONU, Antonio Guterres.
A continuación, los delegados realizaron, en sesión plenaria, una síntesis general de los temas discutidos en base a una agenda previa, antes de dar paso a la fase final con otras intervenciones.
Entre ellas, las del director general de la FAO, QU Dongyu, el presidente del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola, Gilbert Houngbo, y el director ejecutivo del Programa Mundial de Alimentos, David Beasley, máximos dirigentes de los tres organismos de la ONU acreditados en esta capital.
Con un discurso del canciller italiano, Luigi Di Maio, y una declaración de la vicesecretaria general de la ONU, Amina Mohammed, terminó la conferencia cuyos resultados colmaron las expectativas de sus organizadores.
Precedida por un proceso de discusiones y análisis, en la reunión participaron cientos de delegados en representación de un amplio espectro de sectores sociales de todo el mundo, en formato virtual y presencial.
El propósito de la precumbre fue reunir propuestas basadas en evidencias, ciencia y tecnología, para transformar los sistemas alimentarios y optimizar el modo de pensar, producir y consumir los alimentos, establecer nuevos compromisos a través de coaliciones de acción y movilizar más financiamientos y asociaciones.
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