Ese financiamiento beneficiará a 48 mil personas en los cuatro países, con prioridad en las mujeres, jóvenes y pueblos indígenas, contribución que también ayudará a la población más vulnerable, a la prevención de nuevas crisis, al aumento de la resiliencia y a la reconstrucción y transformación sostenible de sus sistemas alimentarios.
El representante de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) para América Latina y el Caribe, Julio Berdegué agradeció el apoyo de Canadá que les ayudará a ponerse de pie, transformar sus sistemas agroalimentarios y ser más resilientes frente a futuros shocks.
Al respecto, la ministra de Desarrollo Internacional de Canadá, Karina Gould, aseguró que su país continuará trabajando con la comunidad mundial para fortalecer la la agricultura y proteger los medios de vida de las personas afectadas por la pandemia de la Covid-19.
De este aporte, Bolivia recibirá 2,17 millones de dólares para facilitar el acceso a los alimentos y crear resiliencia en territorios comunales de las macroregiones de los Valles y el Chaco.
Perú contará con 1,9 millones para garantizar la seguridad alimentaria y nutricional, y mejorar la capacidad de recuperación de los pueblos indígenas de la Amazonia, mientras Honduras será beneficiada con 1,6 millones que beneficiarán a los pequeños agricultores en los municipios fronterizos, centro y norte del país.
En Nicaragua, la asistencia será de 1,5 millones para la zona del Corredor Seco, con medidas dirigidas a la recuperación con enfoque de género, inclusión y sostenibilidad ambiental.
Canadá y la FAO tienen un acuerdo de una donación de 17,7 millones a nivel mundial en ayuda a otras comunidades, que corren riesgo de sufrir una aguda carestía de alimentos en la República Democrática del Congo, Etiopía, Níger, Sudán del Sur y Sudán, además de los cuatro países latinoamericanos. jha/crc