Según informó el Ministerio de Relaciones Exteriores en un comunicado, el secretario de Estado para el Medio Oriente, James Cleverly, reiteró que Irán debe abstenerse de realizar actos que pongan en riesgo la paz y la seguridad internacionales.
El primer ministro británico, Boris Johnson, también se refirió al incidente este lunes, y en declaraciones a periodistas dijo que se trató de un ataque inaceptable contra una embarcación comercial, y que el país persa debe enfrentar las consecuencias por lo que hizo.
El buque cisterna Mercer Street, gestionado por una firma israelí, fue presuntamente atacado el jueves pasado mientras navegaba frente a Omán, y de inmediato Israel, Estados Unidos y el Reino Unido acusaron, sin presentar pruebas, al gobierno iraní de estar detrás del hecho en el que murieron un británico y un rumano.
Teherán rechazó las acusaciones, y según se conoció este lunes aquí, el vocero de la cancillería iraní, Saeed Khatibzadeh, advirtió que su país no vacilará en defender sus intereses nacionales, y responderá a cualquier posible ‘aventurerismo’ por parte de Occidente.
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