Tras un encuentro a puertas cerradas con los miembros de la Corte, el neurocirujano aseguró estar dispuesto a someterse a las distintas sentencias pues ‘así es como podremos construir un Estado y tener un Estado más justo que respete la ley’, dijo en rueda de prensa.
También felicitó a sus integrantes por hacer su trabajo ‘en un entorno difícil’, y los invitó a auditar el trabajo de su Gobierno durante el periodo transitorio hasta la celebración de elecciones generales, aún en una fecha por definir.
Por su parte, Rogavil Boisguéné, presidente del Tribunal de Cuentas señaló que el país se beneficiará de la jornada de trabajo si los actores respetan las leyes.
‘Discutimos una serie de puntos que consideramos esenciales si queremos tener un país basado en la reducción de cuentas, el estado de derecho y el papel y las responsabilidades de cada uno de los actores’, señaló el letrado.
La relación de Henry con el Tribunal de Cuentas podría ser más distendida que la del presidente asesinado Jovenel Moïse, quien a finales de 2020 redujo drásticamente sus atribuciones del organismo.
Desde 2019 el órgano que persigue la corrupción en el Gobierno, implicó a Moïse en el escándalo de malversación de unos cuatro mil 200 millones de dólares de los fondos estatales, junto a varios exfuncionarios de las administraciones de René Preval (2006-2011) y Michel Martelly (2011-2016).
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