En su conferencia de prensa matutina en el Palacio Nacional, el mandatario se refirió así a las acciones iniciadas ayer por empresarios del gas en Ciudad de México, Estado de México e Hidalgo, las cuales se mantienen este miércoles, bajo la amenaza de que extenderlas a todo el país y suspender el abasto del vital producto.
Los distribuidores, quienes aumentan sistemáticamente los precios hasta llegar a un máximo abusivo de casi 30 dólares el cilindro de 20 litros, rechazan la decisión del ejecutivo de crear una empresa distribuidora estatal -que comenzará a operar en los próximos días- con precios razonables dentro de un plan nacional llamado gas libre.
López Obrador anunció que, frente a las protestas de distribuidores y comisionistas de gas, toman las medidas que corresponde en tres direcciones para garantizar el abasto del gas a los pobladores de la Ciudad de México, el Valle y Pachuca porque no es nacional.
Dijo que es aquí en la capital donde comenzó la acción ayer y en Pachuca, Hidalgo, y hablaron de paro nacional. En primer lugar, indicó, ya estamos viendo cómo garantizar el abasto en situación de emergencia, anunció.
El segundo presentar denuncias contra quienes se nieguen a cumplir su obligación de prestar servicios en algo fundamental para la gente, y eso alcanza desde distribuidores hasta los comisionistas.
Tercero se va a hablar con ellos para ofrecerles garantías de seguridad, pues decían que no podían salir porque los iban a vandalizar. La policía y la Guardia Nacional los van a proteger para que ayuden y no haya problemas en el abasto de gas, dijo.
En función de solucionar la crisis desatada artificialmente por los interesados, agregó, están varias secretarías, incluidas la Defensa, la Marina y Seguridad, que tienen que ver con el sector, Pemex, la Fiscalía General de la República y la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, para actuar en consonancia con esas tres medidas y garantizar que no falte el gas ni en la capital ni en ningún lugar del país.
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