El gobernador Pedro R. Pierluisi emitió, a tales efecto, un nuevo decreto que obliga a la inoculación a los contratistas que frecuenten de manera presencial su trabajo y a los empleados del sector de la salud pública o privada.
También ordena a los huéspedes de hoteles, paradores, hospederías o alquileres de corto plazo a presentar evidencia de inoculación.
En los últimos días se registra un incremento en la propagación de la variante Delta, al tiempo que se incrementan las hospitalizaciones y las muertes de pacientes con el virus.
El mandatario puertorriqueño aseguró que las excepciones serán las personas con condición médica cuya salud pueda perjudicarse, pero deberán tener un certificado médico a esos fines emitido por un profesional sanitario.
Igualmente, aquellas personas que por motivos religiosos decidieron no vacunarse tendrán que tener una certificación mediante declaración jurada del dirigente de su congregación o denominación religiosa, además de pruebas negativas de Covid-19 o prueba positiva con certificado médico de recuperación.
Pierluisi convocó a remar juntos en la misma dirección para vencer este virus, que en esta isla del Caribe ya ha causado dos mil 594 muertes desde que en marzo de 2020 se inició la pandemia.
El Ministerio de Salud registró este jueves cinco nuevos fallecimientos a consecuencia de la dolencia, mientras que las hospitalizaciones suman 235 personas, 207 adultas y 28 menores de edad.
El gobernante boricua adelantó medidas adicionales, tales como limitar horarios de actividades públicas y comerciales o reducir la capacidad permitida en los establecimientos.
Por su parte, el ministro de Salud, Carlos Mellado, reclamó la cooperación de la ciudadanía y exhortó a la inmunización, lavado de manos, uso de mascarilla, distanciamiento y protegerse para cuidar a los familiares.
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