Matheus Cunha aprovechó un mal despeje dentro del área para inaugurar el marcador al 45+2, pero Mikel Oyarzabal igualó a los 61 con un espectacular remate, cerrando al segundo palo.
Así las cosas, ambas escuadras debieron ir a tiempo extra, y en el segundo de ellos Malcom puso cifras definitivas al encuentro a los 108, tras escaparse y quedarse solo contra el arquero rival, tras un pase medido de Antony desde la media cancha.
Brasil llega al podio por cuarta ocasión consecutiva, pues fue campeón en la versión pasada -donde de la mano del genial Neymar consiguió al fin el único título internacional que faltaba en sus vitrinas-, medallista de plata en Londres 2012, y de bronce en Beijing 2008.
Esta vez el tercer puesto fue para México, que la víspera goleó 3-1 a Japón.
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