El texto, publicado por la Oficina de Información del Consejo de Estado (Gabinete), destacó la erradicación de la pobreza extrema en el país y la garantía a la población a disfrutar de una vida digna, con las necesidades básicas cubiertas, acceso a alimentos y a ropa.
‘La prosperidad moderada en China, resulta evidente en todos los aspectos: una economía pujante, democracia política, cultura floreciente, equidad social, ecosistemas saludables, desarrollo equilibrado entre las áreas urbanas y rurales en beneficio de todas las personas’, indicó el denominado libro blanco.
Según enfatizó, ese progreso sirve como una base sólida para el alto respeto y protección integral de los derechos humanos.
En ese punto mencionó que el ingreso per cápita promedio en China fue de 32 mil 89 yuanes (unos cuatro mil 971 dólares) en 2020, la esperanza de vida aumentó a 77,3 años, se redujo la mortalidad materna y las mujeres son más de la mitad de estudiantes universitarios y representan el 40 por ciento de la fuerza laboral.
También citó el incremento de los centros de atención geriátrica, mayor cobertura del seguro médico y más acceso a servicios de salud, productos culturales, agua potable, educación, empleo y vivienda.
Entre otros aspectos, el documento se refirió a los avances en materia medioambiental, la salvaguarda de los derechos civiles y políticos mediante la ley y la gobernanza, promoción de la equidad social y asistencia a los grupos especiales.
El pasado 1 de julio el presidente Xi Jinping declaró la materialización en China de una sociedad modestamente próspera o Xiaokang.
Ese anuncio coincidió con la celebración del centenario del Partido Comunista, el cual guió con éxito a la nación oriental a pasar de un territorio atrasado hasta convertirse en la segunda potencia del planeta y referente en lo tecnológico e innovación, entre otros campos.
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