Varios pesos pesados de esa formación ultraderechista están frustrados y esperan reemplazar a Netanyahu, quien gobernó a este país durante 15 años, 12 de ellos ininterrumpidamente.
El legislador del Likud y exministro Israel Katz atacó públicamente esta semana tanto a Netanyahu como al actual titular de Defensa Benny Gantz, culpándolos por el fracaso de la coalición, que terminó en junio último.
Entonces, el ahora exjefe de Gobierno rechazó entregarle su cargo a Gantz, como fue pactado en el acuerdo de alianza, lo cual precipitó el fin del Ejecutivo y obligó a convocar a nuevas elecciones.
Varios miembros de alto rango de esa formación expresaron su malestar con Netanyahu por llevarlos a la oposición, precisa el periódico.
El pasado martes algunos de ellos fueron escuchados por primera vez criticar al ex jefe de Gobierno al estimar que fue la persona culpable de la derrota política y que por lo tanto debe pagar el precio, subraya la fuente.
La conversación tuvo lugar en el bat mitzvah (fiesta judía por la mayoría de edad) de la hija del activista del Likud Rami Taib, involucrado en un escándalo de sobornos para comprar submarinos a Alemania.
Según el rotativo, a la reunión asistieron casi todos los legisladores y exministros del Likud.
Aunque Netanyahu no estaba allí, fue el tema principal de conversación, y sin guardaespaldas, ayudantes o conductores escuchando, los miembros principales del partido sintieron que podían hablar libremente, destaca.
Un exministro comentó allí que ‘en lugar de estar en el gobierno, estamos sentados en bodas’.
Todos deberíamos ser ministros hoy, sólo Netanyahu debe abandonar el barco, apuntó otro.
Los que estaban sentados a la mesa también hablaron sobre lo que un legislador denominó ‘la codicia de Netanyahu’.
Este último está acusado por la fiscalía de recibir sobornos, fraude y violación de la confianza en tres casos separados. El juicio en su contra se reanudará el próximo mes.
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