Legisladores del partido azul apoyaron así la decisión del presidente Joe Biden de mantenerse firme en la orden de retirar las fuerzas del Pentágono bajo el argumento de que más tiempo allí no haría ninguna diferencia, reseña este sábado el diario The Hill.
El senador demócrata Chris Murphy señaló que la incapacidad del Ejército Nacional Afgano de defender su país sin el apoyo de las fuerzas extranjeras evidencia la estrategia fallida de entregar miles de dólares de los contribuyentes para su entrenamiento y equipos de defensa.
También la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, dijo que el objetivo era acabar con los talibanes y ellos están ahí, esperaron 20 años para volver.
De esa forma responden a las críticas de los republicanos, muchos de los cuales se oponen al repliegue militar, incluido el líder de la minoría del Senado, Mitch McConnell, quien comparó la salida con la ‘humillante caída de Saigón en 1975’.
En la última semana los talibanes ganaron el control de la mitad de las 34 capitales provinciales de Afganistán, incluidas la segunda y tercera ciudad más grandes del país mientras se acercan a Kabul.
Pese al repliegue, el Pentágono envió tres mil soldados para ayudar a evacuar la mayor parte del personal diplomático y ordenaron a los funcionarios destruir material clasificado.
Analistas confirman que la embestida de los talibanes representa el colapso de las fuerzas gubernamentales afganas y la derrota militar de Estados Unidos, que gastó en dos décadas de invasión miles de millones de dólares.
La guerra en Afganistán comenzó en octubre del 2001, luego de los ataques a las Torres Gemelas, en Nueva York, en busca de los responsables de los atentados y en una supuesta cruzada contra el terrorismo.
Según cifras de la ONU, desde principios de este año casi 360 mil afganos fueron obligados a desplazarse por el conflicto, un total que asciende a millones de personas desde el año 2012 sin contar los miles de civiles muertos y heridos.
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