En un comunicado, Mattarella reiteró su condena a los actos delictivos que afectan a la comunidad civil y agradeció a quienes avisaron sobre el siniestro y a los bomberos cuya rápida intervención evitó ‘gravísimas consecuencias’ del incendio que dañó algunos árboles, una pequeña porción de vegetación mediterránea y arbustos.
Según medios locales, individuos sin identificar fueron los autores del hecho al lanzar dispositivos incendiarios por encima del muro circundante de la hacienda poseedora de una valiosa reserva natural.
La finca ubicada en una zona campestre del municipio Roma X, cuenta con una superficie de 59 kilómetros cuadrados y es una de las tres residencias presidenciales italianas, además del Palacio Quirinal y Villa Rosebery, en Nápoles.
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