En declaraciones ofrecidas a la prensa, Parsons recalcó la enorme posibilidad de divulgar la cita para deportistas con discapacidades físicas, mentales o sensoriales a través de la retransmisión televisiva a todo el orbe, pese a la ausencia de espectadores en las instalaciones debido a la epidemia de la Covid-19.
‘Siempre pensamos que el alcance de estos Juegos será increíble. Llegaremos a más países y a más personas que nunca’, afirmó el directivo y calificó de un desafío organizar la lid sin público.
La justa nipona, a disputarse del 24 de agosto al 5 de septiembre, se desarrollará a puerta cerrada, igual que los pasados Juegos Olímpicos ante la compleja situación sanitaria que atraviesa Japón.
El país asiático enfrenta a su quinta y peor oleada de infecciones por el coronavirus SARS-CoV-2, causante de la Covid-19, hasta la fecha, con cifras récords que superaron por primera vez los 20 mil casos diarios a nivel nacional.
Según Parsons, la medida de cancelar la asistencia de aficionados -excepto algunos alumnos de escuelas locales que sí asistirán- tendrá ‘un impacto que no podemos minimizar’.
El gobierno de Japón ya reiteró su compromiso de organizar los Juegos Paralímpicos de manera segura, cuando el número de contagiados por la Covid-19 va en aumento.
Los organizadores de la lid paralímpica ya revelaron sobre 58 casos positivos e informaron de la detención de un judoca georgiano sospechoso de agredir a un miembro del personal de seguridad en su hotel de alojamiento.
Sin embargo, Parsons insistió que el certamen no contribuirá a propagar el virus si se toman todas las medidas de seguridad y generará un ambiente positivo entre los aficionados japoneses como ocurrió con la cita olímpica, disputada del 23 de julio al 8 de agosto.
Creo que la población japonesa estará orgullosa porque ‘organiza un acontecimiento que va a cambiar el mundo’ y verá ‘la misma ola positiva’, subrayó.
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