‘Ante el aumento significativo en contagios, tengo la responsabilidad de tomar las medidas necesarias para garantizar la salud de todos’, dijo el gobernador de Puerto Rico, Pedro Pierluisi, ante el hecho de que el 98 por ciento de los hospitalizados y la gran mayoría de los fallecimientos por Covid-19 es de personas que no están vacunadas.
Las nuevas restricciones, que abarcan todos los comercios y actividades económicas, impone a los dueños, administradores o contratistas asegurarse de que toda persona que trabaje de manera presencial en sus instalaciones esté debidamente vacunada contra el virus o haber iniciado el proceso.
En el caso de algunos de esos comercios se requerirá también solicitar vacunación a sus visitantes o en la alternativa de reducir el aforo en un 50 por ciento.
Aquellas personas no vacunadas tendrán que presentar prueba negativa de Covid-19 realizada dentro de un máximo de 72 horas antes de acceder al comercio.
El nuevo decreto del gobernador Pierluisi, que entrará en vigor el 30 de agosto, tiene como fin reducir las estadísticas de contagios y muertes a causa de la pandemia por el coronavirus SARS-CoV-2, causante de la Covid-19.
Los comercios y establecimientos deberán tener afiches en lugares visibles notificando la línea confidencial del Ministerio de Salud de Puerto Rico, además de informar si en el lugar se requiere presentar evidencia de vacunación o prueba negativa al coronavirus.
Cualquier persona o empresa que incumpla con la orden ejecutiva se expone a un máximo de seis meses de cárcel, una multa que no excederá cinco mil dólares o ambas a discreción del tribunal.
Puerto Rico registró este jueves 13 nuevas muertes por Covid-19, las que elevaron a dos mil 702 las acumuladas desde marzo de 2020, cuando desembarcó el virus en esta isla del Caribe de 2,3 millones de habitantes.
Después de una significativa reducción de decesos y casos, al punto que en la víspera había 492 personas hospitalizadas por el virus, 43 de ellas menores de edad.
oda/nrm