De acuerdo con distintos medios de comunicación, la Organización de Naciones Unidas (ONU) y los anfitriones acordaron inaugurar el evento de forma virtual a mediados de octubre próximo desde la sede escogida, la ciudad suroccidental de Kunming.
Sin embargo, decidieron pasar las discusiones en persona para entre el 25 de abril y el 8 de mayo del año venidero.
La COP 15 debía efectuarse en octubre de 2020, pero la pandemia de Covid-19 primero obligó a aplazarla para mayo del presente año y después del 11 al 24 de octubre.
El Ministerio chino de Ecología y Medioambiente siempre advirtió que la celebración de la cumbre cita dependería de la situación sanitaria a escala global, aunque el país asiático tiene todo listo para acogerla.
Dicho despacho se mantuvo en negociaciones con el secretariado del Convenio sobre Diversidad Biológica, una entidad de la ONU, para determinar cuándo y cómo sesionaría la reunión, cuyo objetivo será conformar la agenda global con las metas que deben alcanzarse hacia 2030.
China buscará incluir también el uso sostenible, compartido y balanceado de los recursos naturales.
Como parte de los preparativos hacia la cumbre COP 15, en junio último el gigante asiático y la Secretaría patrocinaron un foro que examinó cómo el sector empresarial podría contribuir de forma activa a la conservación de los recursos naturales y respaldar los respectivos esfuerzos y proyectos globales.
Ese espacio incluyó el debate de temas como el uso sostenible de los suelos, conservación de los bosques, la protección de los ecosistemas marinos y financiamiento a programas ecológicos.
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