Mientras la comunidad internacional se tira de los pelos al contemplar el fracaso de occidente en Afganistán y la tragedia de la pobreza en Haití toca fondo, los gurús del balompié andan en multimillonarias negociaciones.
La perla de los fichajes antes del cierre del mercado el 31 de agosto es el francés de 22 años Kylian Mbappé. Y el candidato que puja por su adquisición es el Real Madrid.
Una oferta de 160 millones de euros por Mbappé. ¿Le pareció poco al París Saint Germain?
Asegura el programa televisivo Gol que en realidad hay dos cuestiones en el ambiente. El PSG quiere llegar a los 180 millones de euros para cubrir las cláusulas de contrato y, al mismo tiempo, Nasser Al-Khelaif hace lo posible por no soltarlo.
A fin de cuentas, el presidente del PSG, representante del dueño del club, el Emir de Qatar, no le significa un problema echar mano a la calculadora. Dinero no le falta.
Mucho más cuando acaba de adquirir gratis al astro argentino Lionel Messi, quien no pudo renovar su ficha con el Barcelona FC, y se da la oportunidad excepcional de contar con un tridente ofensivo de lujo.
Los hinchas parisinos se frotan las manos esperando el debut de Messi, al lado del brasileño Neymar y de Mbappé.
Empero, como en esta orgía financiera del deporte de las multitudes no todo es transparente, se menciona también la posibilidad de piezas de cambio en el caso de Mbappé.
Su marcha estaría condicionada, eventualmente, al arribo nada menos que del portugués Cristiano Ronaldo (Juventus). Y no se vería tampoco mal un inusitado tridente Messi-Neymar-Ronaldo.
Es decir, el asunto está en si veremos a la MNM o la MNR en el PSG y luego, si Mbappé se va a la casa blanca, la BBM (Benzema, Bale y Mbappé).
Todo un rompecabezas que, a lo mejor, no termina en ninguna parte, aunque en el ínterin, hace las delicias de los medios de prensa y de los fanáticos del fútbol.
ga/ft