Por ocho votos a dos, los magistrados objetaron la acción de los partidos de los Trabajadores (PT) y Socialismo y Libertad (PSOL), y mantuvieron la validez de la disposición que dio independencia a la financiera.
La ley de autonomía fue aprobada por el Congreso en febrero y sancionada después por el presidente Jair Bolsonaro.
El PT y el PSOL activaron entonces el Supremo para anular la ley y argumentaron que la iniciativa del proyecto debía ser del Poder Ejecutivo.
Uno de los objetivos de la nueva ley era proteger al órgano de posibles presiones partidistas. La autonomía del banco se debatía en el Congreso desde 1991.
Según el portal de noticias G1, la ley actual, entre otros puntos, define que el presidente de la financiera tendrá un mandato de cuatro años que no coincide con el del presidente de la República.
Entre otras funciones, al Banco Central le corresponde, a través del Comité de Política Monetaria, fijar el llamado Selic, el tipo de interés básico de la economía.
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