En un comunicado de prensa, el portavoz de Hamas, Fawzi Barhoum, denunció la grave crisis humanitaria en el enclave costero, donde viven más de dos millones de personas, debido a las medidas punitivas de Tel Aviv.
Las políticas extremistas de la potencia ocupante crearán una explosión social advirtió.
Barhoum señaló que nunca se alcanzará la calma ni la estabilidad mientras el pueblo palestino carezca de una vida libre y digna.
Saludamos la firmeza de nuestro pueblo frente a la ocupación, el asedio y la ampliación de las colonias judías, lo cual confirma que nunca aceptaremos comprometer los derechos nacionales palestinos, subrayó.
La declaración de Barhoum fue emitida horas después de un nuevo bombardeo de la aviación israelí contra presuntos blancos de Hamas en Gaza.
Estos ataques no disuadirán al pueblo palestino de continuar su lucha contra la usurpación, afirmaron, por su parte, los Comités de Resistencia Populares, otra facción militar de ese territorio.
Desde la llegada al poder de Hamas, en 2007, el Estado judío mantiene un estricto bloqueo contra la zona pese a las críticas de diversos organismos internacionales por las consecuencias para la población civil.
Precisamente, diversos grupos palestinos afirmaron en un comunicado conjunto que el cerco israelí convirtió la vida del territorio en un infierno inhabitable.
El alivio anunciado por Israel como permitir la entrada de algunas mercancías y la concesión de permisos a los comerciantes para salir no responde a los requisitos mínimos, aseguraron.
Recientemente, el Comité Internacional de la Cruz Roja alertó de que el 80 por ciento de la población de la franja de Gaza vive con apenas unas horas de electricidad al día.
Expertos y comerciantes de la franja advirtieron en julio sobre el colapso del sector productivo en ese territorio debido a los ataques ejecutados hace tres meses, que causaron la muerte a más de 250 palestinos.
El Banco Mundial cifró en 570 millones de dólares el valor de las pérdidas como consecuencia de esos bombardeos.
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