Las sedes de los radicales en los vecindarios de Deraa al-Balad, al-Mukhayam y Tarik al-Sad fueron blancos de intensos bombardeos con cohetes y ametralladoras pesadas, informaron medios locales.
La reanudación de la ofensiva se produjo tras el fracaso de las negociaciones entre el Ejército y los llamados ‘Comités Centrales’ que representan a los grupos armados ilegales y el rechazo de estos últimos a un arreglo para pacificar la zona mediante el despliegue del ejército, el establecimiento de las instituciones estatales y la entrega de armas y terroristas.
Asimismo, la policía provincial anunció que dos niños perdieron la vida y sus tres hermanos y su madre resultaron heridos por el impacto de un proyectil de mortero disparado por terroristas contra su casa en la ciudad de Qarfa en Deraa.
Un semejante ataque mató a un policía e hirió a otros dos en el barrio Manshieh de Deraa, agregó.
Ante la negativa de los radicales a la reconciliación y la decisión irreversible del ejército de liberar la zona del terrorismo, las autoridades abrieron un corredor para que las personas salgan de los vecindarios controlados por los radicales y convirtieron a una de las escuelas en un centro de alojamiento para recibir a civiles.
De igual manera, el ejército instaló en la zona un hospital de campaña con todos los equipos e insumos médicos necesarios, ambulancias y personal médico y de enfermería.
Deraa fue supuestamente libre del terrorismo en el verano de 2018 tras un proceso de reconciliación patrocinado por Rusia, en el que los extremistas entregaron sus armas medianas y pesadas.
Tensa situación prevalece en esta provincia debido al rechazo de los remanentes grupos terroristas a la reconciliación y sus ataques que cobraron la vida de 250 integrantes del ejército y la policía, 19 alcaldes y 115 civiles, así como causaron lesiones a unos 500 civiles y soldados.
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