El Ministerio de Relaciones Exteriores calificó a Rogge de un líder con un desempeño sobresaliente y un viejo amigo de la nación asiática.
Resaltó las contribuciones al desarrollo del movimiento olímpico, a la cooperación entre el COI y China, y la celebración exitosa de los juegos Beijing 2008.
Asimismo, la Cancillería transmitió condolencias a los familiares y amigos de Rogge.
De esa manera, China se sumó a varios países y personalidades del mundo que lamentan el fallecimiento del exdirigente del COI.
Navegante olímpico y cirujano ortopeda, el belga fue el octavo presidente de la institución mundial, tras suceder en el cargo al español Juan Antonio Samaranch y antes de cederle el puesto al alemán Thomas Bach.
Aunque practicó rugby con buenos resultados, Rogge se dio a conocer al ganar un campeonato mundial de vela, disciplina en la que compitió en las citas bajo los cinco aros de Múnich 1972, Montreal 1976 y Moscú 1980, siempre en la clase Finn.
Tras concluir su etapa atlética, el reconocido dirigente guió los destinos de los Comités Olímpicos de Bélgica y Europa, además de desempeñarse como Enviado Especial para la Juventud, los Refugiados y el Deporte en las Naciones Unidas.
El máximo ente del olimpismo dio a conocer que su bandera estará a media asta durante cinco días en su sede central, ubicada en la ciudad suiza de Lausana.
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