Dos helicópteros del ocupante norteamericano transportaron proyectiles de artillería y misiles que se lanzan desde el hombro a su base en la localidad de Shaddadi, en el sur de la provincia de Hasakeh, informaron activistas citados por la televisión oficial.
Asimismo, un convoy de 40 contenedores y camiones que transportan 20 vehículos blindados y equipos militares ingresaron a Siria desde el norte de Iraq y se dirigieron a la base establecida por Washington en el área de Remelan, rica en petróleo.
Recientes informes difundidos por medios oficiales sirios indican que Washington construyó dos nuevas bases, la primera en Malikia, en el triángulo fronterizo entre Siria, Iraq y Turquía, y la segunda en el campo gasífero de Koniko, en el este de la provincia de Deir Ezzor.
El gobierno de Damasco denunció repetidamente la presencia ilegal de las tropas estadounidenses, la cual calificó de ocupación, y aseguró que se verán obligadas a abandonar el país ante el aumento de la resistencia popular.
Asimismo, difundió confesiones de terroristas capturados, quienes confirmaron que los recientes ataques del Daesh en el desierto son planificados y facilitados por las tropas de Washington, que ofrece desde sus bases en Siria apoyo con armas e información de inteligencia a los radicales con el fin de prolongar la guerra en esta nación del Levante.
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