La mayor parte de los entregados, tres mil, entre ellos campesinos y sus familiares que trabajaban en labores agrícolas para los irregulares, fueron recibidos por oficiales del Ejército en el estado de Borno (este), donde el movimiento islamista tiene su cuartel general desde su fundación hace 12 años.
Otras 900 personas con el mismo perfil pasaron al control de las autoridades de Camerún, que junto a Chad y Níger también son escenario de ataques terroristas en diversas modalidades de Boko Haram, principal enemigo del gobierno central nigeriano.
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