La única salvadoreña que superó los ocho mil metros sobre el nivel del mar pretende subir cinco imponentes cumbres bolivianas en su preparación para volver al Himalaya y terminar la empresa frustrada por el mal tiempo.
‘Voy a entrenamiento específico para alta montaña en Bolivia, que es totalmente diferente a lo que he hecho aquí: subiré paredes de roca y hielo, y alturas superiores a los cinco mil metros’, declaró Arrué.
La montañista cuscatleca comenzará su aventura en el Pequeño Alpamayo, de cinco mil 320 metros de altura, y culminará en el Nevado Sajama, la cumbre más alta de Bolivia, con seis mil 542 metros sobre el nivel del mar.
Además escalará la Cabeza de Cóndor, en el Macizo de Condoriri, y los montes Huayna Potosí e Illimani, en la cordillera Real de la Paz, ambos con más de seis kilómetros de altura.
Arrué completó la semana pasada el reto de subir 24 veces en apenas seis días el volcán Ilamatepec, en el departamento salvadoreño de Santa Ana, como parte de su preparación para regresar al Everest.
Considerada una heroína nacional, Arrué es la persona de El Salvador que más alto ha llegado, al superar los ocho mil metros del Everest, cuyo ascenso tuvo que interrumpir porque las duras condiciones amenazaron su vida. jcm/cmv