Un vocero de salud de ese territorio, donde viven más de dos millones de palestinos, identificó a la víctima mortal como Ahmed Mustafa Mahmoud Saleh, de 26 años, quien falleció anoche tras recibir el impacto de una bala en su barriga.
Según el diario The Jerusalem Post, los manifestantes se acercaron a la frontera común donde quemaron neumáticos y lanzaron piedras, ante lo cual las tropas del vecino país abrieron fuego con munición real y gases lacrimógenos.
Desde hace una semana, todos los días miles de palestinos se dirigen a la línea de demarcación al caer el sol para denunciar el bloqueo israelí contra la franja desde hace 14 años y reclamar el fin de las colonias judías y la ocupación de Cisjordania.
Saleh fue el tercer palestino muerto durante esas protestas a lo largo de la valla tras Omar Abu Nil, de 12 años, y Osama Duiej, de 36. También un soldado israelí perdió la vida por un disparo de un miliciano.
El Movimiento de Resistencia Islámica (Hamas), que controla ese territorio desde 2007, responsabilizó al Gobierno de Tel Aviv por el incremento de la violencia en la frontera común al señalar que está motivada por el endurecimiento del bloqueo.
En un comunicado de prensa, el portavoz de Hamas, Fawzi Barhoum, denunció a finales del pasado mes la grave crisis humanitaria en el enclave costero.
Barhoum señaló que nunca se alcanzará la calma ni la estabilidad mientras el pueblo palestino carezca de una vida libre y digna.
Desde la llegada al poder de Hamas, el Estado judío mantiene un estricto cierre de la zona pese a las críticas de diversos organismos internacionales por las consecuencias para la población civil.
Precisamente, diversos grupos palestinos afirmaron en un comunicado conjunto que el cerco israelí convirtió la vida del territorio en un infierno inhabitable.
En julio, el Comité Internacional de la Cruz Roja alertó que el 80 por ciento de la población de la franja de Gaza vive con apenas unas horas de electricidad al día.
Expertos y comerciantes de la franja advirtieron en julio sobre el colapso del sector productivo en ese territorio debido a los ataques ejecutados hace tres meses, que causaron la muerte a más de 250 palestinos.
El Banco Mundial cifró en 570 millones de dólares el valor de las pérdidas como consecuencia de esos bombardeos.
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