Según el ente militar, citado por el portal de noticias Infowakat, la violenta acción, ocurrida en las últimas horas en la localidad de Mansila, hasta el momento no fue reivindicada por ninguna agrupación insurgente.
Tal incidente ocurre seis días después de que hombres armados desconocidos abatieron a ocho civiles que viajaban en un autobús en la ciudad de Dorbel, en las cercanías de la frontera con el vecino Níger, apuntaron medios informativos.
En Burkina Faso, país del Sahel, son frecuentes los ataques de grupos terroristas armados que operan en este territorio desde hace seis años.
Ante las embestidas de entes como el Grupo para el Apoyo del Islam y los Musulmanes, el primer ministro de este Estado, Christophe Dabiré, declaró que el gobierno valora la posibilidad de entablar un diálogo con las formaciones extremistas para solucionar la actual crisis de seguridad.
Tal declaración, no obstante, fue rechazada por sectores sociales, los cuales consideraron que no se deben iniciar conversaciones con los radicales, sino que las fuerzas gubernamentales están llamadas a combatirlas para erradicar a esos extremistas.
En aras de garantizar la estabilidad de esta región, los países del denominado G-5 (Burkina Faso, Chad, Mali, Mauritania y Níger) laboran de conjunto para responder a desafíos comunes de desarrollo y exterminar a grupos terroristas.
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