La defensa del fundador del Partido de los Trabajadores (PT) aseguró que tal decisión fue el triunfo 18 obtenido para poner fin a acciones e investigaciones penales ante la ausencia de cualquier razón de culpabilidad y la presentación de pruebas de inocencia del exgobernante.
También, agregó, la declaración de la nulidad de los cuatro procesos, contaminados por la sospecha de parcialidad del exjuez Sérgio Moro y la incompetencia del décimo tercer Tribunal Federal de la sureña ciudad de Curitiba.
En la nueva determinación judicial se tuvo en cuenta la información presentada por exejecutivos de la empresa constructora Odebrecht.
La decisión la adoptó el juez Frederico Botelho de Barros Viana, del décimo Tribunal Penal de la Justicia Federal en el DF.
Sin embargo, según el magistrado, el Ministerio Público Federal puede presentar una nueva denuncia (acusación formal ante la justicia) si lo ‘considera oportuno’.
Botelho de Barros Viana entendió que los cargos de la acción penal se basaban en elementos de la denuncia presentada a partir de investigaciones del llamado PT cuadrilla (presunto grupo formado para desviar dinero público de Petrobras y otras empresas estatales).
A su vez ese conjunto tendría apoyo material del caso denominado Guarujá triplex (supuesta recepción de sobornos de la constructora OAS a través de la entrega del apartamento y reformas en la propiedad).
En el expediente sobre la cuadrilla, el Tribunal Federal absolvió a Lula y a otros ministros del Partido de los Trabajadores.
La propia Fiscalía en su momento pidió la absolución sumaria de todos por considerar que no había ‘elementos que configuren dicha organización criminal’.
El caso triplex de Guarujá tuvo sus actos anulados por la decisión del Supremo Tribunal Federal que consideró a Moro parcial para actuar en el proceso.
La denuncia no tiene la llamada justa causa, requisito necesario, por la legislación procesal penal, para seguirse tramitando, argumentó el juez.
Según el equipo jurídico del expresidente, ‘(…) demostramos que la acción penal se basó en otra, conocida peyorativamente con el nombre de Cuadrilla del PT, en la que Lula fue absuelto definitivamente por la sentencia del décimo segundo Tribunal Federal de Brasilia del cargo de integrar y dirigir una organización criminal’.
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