‘Tras los recurrentes ataques contra la población civil en los últimos tiempos en la provincia de Oudalan (región del Sahel), las Fuerzas Armadas Nacionales han planificado y llevado a cabo operaciones de búsqueda para encontrar a los terroristas y proteger a las poblaciones’, indica el texto.
Según la fuente, la operación, que combinó acciones por tierra y aire, se llevó a cabo en el bosque de Bangao y las localidades Tasmakat, Fourkoussou y Bidy, los días 23 y 24 de pasados.
El comunicado precisa que 11 yihadistas murieron y capturaron a uno, además de confiscar vehículos, armas y municiones. Las fuerzas armadas no reportaron bajas en el cumplimiento de la misión.
Esa acción se lanzó días después de una emboscada perpetrada en la misma provincia por hombres armados contra varios vehículos que transportaban a civiles.
Burkina Faso sufre la violencia yihadista (agresiones ejecutadas por personas de distorsionada confesión islámica) desde abril de 2015, cuando miembros de un grupo afiliado a Al Qaeda secuestraron a un guardia de seguridad rumano en una mina de manganeso en el norte del país.
La región burkinabesa más afectada por la inseguridad es la del Sahel, en el norte y fronteriza con Mali y Níger, aunque también desde 2018 se registran agresiones de grupos terroristas en la dirección Centro-Norte y en el este del país.
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