La recepción nacional del documento, que posiciona esta bebida ancestral como primer tesoro vivo del país inscripto en la prestigiosa lista, estará a cargo de los titulares del Ministerio de Relaciones Exteriores y la Secretaría Nacional de Cultura.
Considerados como un emblema de identidad nacional ante el mundo, las prácticas y saberes tradicionales del tereré en la cultura del pohã ñana, permanecen en la realidad actual gracias a la labor de portadores como Natalicia Amarilla y Javier Torres, quienes impulsaron su candidatura.
Tras el nombramiento por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), diversas entidades articulan esfuerzos para contribuir a la toma de conciencia sobre el valor del tereré como símbolo de la unidad paraguaya y proponen acciones de salvaguarda de esta tradición.
Previo a la ceremonia nacional, la sede de la Unesco en París, Francia, acogió en el mes de julio la entrega de la distinción a autoridades del país suramericano, aunque su anuncio data de diciembre de 2020, tras la aprobación del Comité Intergubernamental para la Salvaguardia del Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.
La conformación de la candidatura comenzó en 2018 con un proceso de consulta con la comunidad y los distintos portadores, bajo la premisa de que su consumo implica compartir, establecer una relación de confianza mutua, fomenta la inclusión, igualdad social y diversidad cultural, por su carácter popular desde tiempos ancestrales.
De acuerdo con el Manual de uso de hierbas medicinales del Paraguay, el tereré puede prepararse en una decena de formas, atendiendo a los intereses de los consumidores y del contexto, mientras las hierbas usadas ostentan diversos beneficios para la salud vinculados a la sabiduría popular.
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