Es necesario que todos los países respeten el Derecho Internacional y la Carta de Naciones Unidas, especialmente en lo relativo a la no imposición de agendas externas que van en contra de la voluntad de los pueblos, dijo el canciller durante su reunión en Damasco con Geir Pedersen, el enviado especial del Secretario General de las Naciones Unidas a Siria.
Agregó que las anteriores y actuales experiencias al respecto demostraron el fracaso de tal enfoque y sus efectos desastrosos en los países blanco de estas intervenciones.
El jefe de la diplomacia siria pidió el fin de la presencia militar ilegal de Estados Unidos y Turquía en partes del territorio sirios y denunció sus violaciones de la soberanía de esta nación árabe y su apoyo al terrorismo.
Por otro lado, mencionó los impactos negativos de las medidas económicas coercitivas unilaterales impuestas por Estados Unidos y los países occidentales sobre el pueblo sirio, especialmente en el sector de la salud, en medio de la pandemia de la Covid-19.
En cuando a la tensa situación que presenció la provincia sureña de Deraa, el Ministro aclaró que el Estado sirio siempre optó por una solución pacífica que devuelve la normalidad, y lo logró a pesar de los intentos de algunos países patrocinadores del terrorismo de obstaculizar el logro de un acuerdo.
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