Mientras Shohei Ohtani, Vladimir Guerrero Jr. y Salvador Pérez acaparan titulares en su disputa por el liderato de los jonrones, los lanzadores del ‘Big Show’ tampoco pierden tiempo y establecieron una marca de nueve ‘no-hitter’ para dejar atrás los ocho del curso de 1884.
El abridor Corbin Burnes y el cerrador Josh Hader, de los Cerveceros, combinaron sus talentos y dejaron enmudecido el estadio Progressive Field de sus rivales, quienes se quedaron sin indiscutibles por tercera vez en la campaña.
Convertido en un fuerte aspirante al premio Cy Young de la Liga Nacional, Burnes (8.0, 0C, 0H, 14K, 1BB) trabajó ocho entradas de 115 envíos, ponchó a 14 bateadores y lanzó juego perfecto hasta el séptimo episodio, cuando regaló boleto al jardinero Myles Straw.
Fue una obra maestra, dijo a la prensa el manager de Milwaukee, Craig Counsell, que recibió abucheos por extraer del box al gran protagonista de la hazaña y colocar a Hader, en un movimiento arriesgado, teniéndose en cuenta la oportunidad de materializar un hecho inédito en la historia del béisbol estadounidense.
Empero, Hader (1.0, 0C, 0H, 2K) exhibió nervios de acero y retiró sin complicaciones a Óscar Mercado, Jace Peterson y al propio Straw, para dejar bien parado a Counsell luego de la controvertida decisión.
Otras obras de este calibre en el curso fueron interpretadas por Joe Musgrove, de Padres de San Diego, el 9 abril, y cinco días después lo imitó Carlos Rodón (Medias Blancas de Chicago).
Proezas similares llevaron a sus currículos John Means (Orioles de Baltimore, cinco), Wade Miley (Rojos de Cincinnati, siete), Spencer Turnbull (Tigres de Detroit, 18) y Corey Kluber (Yankees de Nueva York, 19), todas estas en mayo.
En tanto, Zach Davies y tres relevistas (Cubs de Chicago, 25 de junio) y Tyler Gilbert (Diamondbacks de Arizona, 14 de agosto) también vivieron momentos mágicos en este camino para destrozar, además, el total anterior de siete (temporadas 1990, 1991, 2012, 2015) en la llamada ‘era moderna’ de la MLB (desde 1900).
Desde el punto de vista negativo, Cleveland se convirtió en el primer equipo que recibe tres ‘no hit no run’ en el mismo año.
Vale apuntar que en cada una de esas presentaciones su pitcher abridor resultó Zach Plesac.
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