La inmunización está destinada a personas mayores que tomaron la segunda dosis o la única hace al menos seis meses.
Tal aplicación ocurre de forma escalonada en la división territorial y en especial en este grupo se hace con la droga disponible en los puestos sanitarios, sin priorizar la del laboratorio estadounidense Pfizer, como recomienda el Ministerio de Salud.
A principios de septiembre, el gobierno paulista publicó el calendario de inmunización para la dosis de refuerzo. Todos los ancianos mayores de 60 años y los inmunodeprimidos de 18 en adelante, un público estimado de 7,2 millones de personas, deben recibirla en el estado.
En el caso de los inmunodeprimidos resulta necesario esperar 28 días después de la segunda porción.
Hasta ahora, el plan de inoculación de la administración paulista para las cantidades adicionales difiere del elaborado por el Gobierno federal.
La cartera de Sanidad recomendó la dosis de refuerzo para las personas mayores de 70 años e inmunodeprimidas con la de Pfizer. Sin embargo, el gobierno de Sao Paulo no estipuló el fabricante a utilizar.
El portal de noticias G1 aseguró que los estudios aún no evaluaron todas las posibles combinaciones entre las diferentes marcas y empresas de vacunas.
Los científicos que estudian la pandemia destacaron las investigaciones que muestran una mayor protección para los ancianos con la de Pfizer, como estipula el Ejecutivo.
En Brasil, hay al menos cuatro estudios en curso que evalúan la posibilidad de una dosis de refuerzo para los antígenos antiCovid-19 utilizados en territorio nacional.
Sao Paulo continúa siendo el epicentro de la pandemia en el país al concentrar 147 mil 258 vidas perdidas y cuatro millones 300 mil 644 contaminados.
El gigante suramericano acumula en general 587 mil 66 decesos y 21 millones seis mil 424 infectados por el coronavirus SARS-CoV-2, causante de la Covid-19.
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