Realizada por 30 investigadores de organismos públicos, universidades y organizaciones no gubernamentales, el estudio contó los cadáveres de animales y creó un modelo matemático para estimar la destrucción causada por el fuego en el bioma.
Las víctimas más frecuentes fueron las pequeñas serpientes, principalmente las acuáticas: más de nueve millones de muertes.
Actualmente la indagación (que aún no se ha publicado en una revista científica) se envió a Scientific Reports, del grupo Springer Nature, y está siendo evaluada por otros científicos.
Los investigadores afirman que el trabajo es pionero en el uso de la ‘técnica de muestreo a distancia en líneas’ para calcular las expiraciones en los incendios.
Tal metodología se basa en los llamados transectos: senderos en línea recta a través de zonas predeterminadas por los focos en el bioma.
Cada línea recorrida tenía entre 500 metros y tres kilómetros. En total, el grupo recorrió 114 kilómetros de transectos.
En estos recorridos lineales, se registraron los cadáveres avistados con fechas y coordenadas geográficas, así como la distancia perpendicular de cada uno en relación con la línea de referencia.
Cuanto más lejos del transecto, menor es la cantidad de animales encontrados. Al conocer el comportamiento de esta probabilidad, los investigadores pudieron desarrollar un modelo matemático para estimar el número de cadáveres presentes en la zona.
G1 indicó que los 17 millones de vertebrados son una subestimación, porque muchos que viven en madrigueras o dentro de huecos de árboles pueden haber muerto en estos lugares sin ser vistos.
También se da el caso de animales muy pequeños que pueden haber sido completamente calcinados por el fuego intenso.
La búsqueda sobre el terreno se realizó en las 72 horas siguientes al inicio de cada foco de quema, pero la mayoría de los casos se catalogaron entre las 24 y 48 horas.
El trabajo de campo se realizó entre el 1 de agosto y 17 de noviembre de 2020, de norte a sur del Pantanal (centro-oeste).
La estimación abarca el periodo comprendido entre enero y noviembre de 2020.
El 57 por ciento del Pantanal se quemó al menos una vez entre 1985 y 2020. El año pasado fue consumido por la mayor tragedia de su historia, con la destrucción de unos cuatro millones de hectáreas (un 26 por ciento de la superficie de todo el bioma).
Su biodiversidad está compuesta por más de dos mil especies de plantas, 269 peces, 131 reptiles, 57 anfibios, 580 aves y al menos 174 mamíferos. Es el hogar de alrededor de mil 200 especies de animales vertebrados, incluyendo 36 en peligro de extinción.
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