De acuerdo con ese medio oficial, los últimos sondeos muestran que la votación de destitución probablemente será un fracaso para el partido rojo.
Sin embargo, una sorpresa no sería inédita, y ambos movimientos políticos están pendientes de lo que hagan los votantes en el mayor bastión demócrata del país.
Las encuestas revelaron que la mayoría de los californianos quieren mantener al gobernador demócrata Gavin Newsom.
De acuerdo con un sondeo de FiveThirtyEight, el 57,5 por ciento se opone a la destitución del líder local, mientras que el 40,8 por ciento quiere destituirlo del cargo.
Lo que dificulta el pronóstico, explicó The Hill, es el hecho de que las elecciones se celebren en septiembre de un año no electoral.
Si los demócratas no acuden a las urnas en número suficiente, esto podría dar a los oponentes del demócrata la ventaja que necesitan para ganar la pregunta sobre si el gobernador debería ser retirado del cargo.
Alentado por el expresidente Donald Trump (2017-2021), el principal aspirante del partido rojo, Larry Elder, ya creó alarmas sobre fraude electoral, aún antes de que se confirme su derrota.
Si la revocación tiene éxito, los republicanos presumirán el voto como una señal de fuerza de cara a las elecciones de mitad de mandato del próximo año.
También es probable que se vea como un repudio a las políticas y restricciones de salud puestas en marcha por Newsom para contener a la Covid-19 en el estado, que fueron objeto de críticas por parte del partido rojo.
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