Las declaraciones del mandatario fueron durante una reunión con el titular de la Cámara de Representantes de la vecina nación, Aguila Saleh, y el mariscal Jalifa Haftar, comandante del autoproclamado Ejército Nacional Libio, precisó un comunicado.
En la cita, a la que asistió el jefe del Servicio General de Inteligencia de Egipto, Abbas Kamel, se abordaron los últimos acontecimientos en ese país, cuya estabilidad se considera fundamental para la seguridad nacional de este país, pues comparten más de mil 100 kilómetros de frontera común.
El mandatario insistió en la evacuación de todas las fuerzas extranjeras de ese territorio, donde diversos reportes dan cuenta del despliegue de miles de extremistas sirios enviados por Turquía.
La vecina nación vive una espiral de violencia desde el derrocamiento de Muamar al Gadafi en 2011, luego de una guerra apoyada directamente por varios miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte, entre ellos Estados Unidos, Francia y Reino Unido.
La tensión escaló en 2014, cuando las fuerzas de Haftar, jefe de facto del gobierno paralelo establecido en la occidental ciudad de Tobruk, intentaron ocupar esta capital, asiento de las autoridades reconocidas entonces por la comunidad internacional.
Bajo el auspicio de la ONU, 75 delegados libios en representación de diversas facciones y territorios, eligieron en febrero último un Gobierno de transición, encargado de dirigir a esta nación árabe hasta la celebración de los comicios de diciembre venidero.
Según el ministro de Estado de Asuntos Económicos Salama Al Ghoweil la reconstrucción nacional costará 500 mil millones de dinares (unos 111 mil millones de dólares) en los próximos 10 años.
Hace una semana el titular de Economía y Comercio,Mohamed Hwej, reveló que las pérdidas debido a la guerra civil de 2011 al 2020 ascendieron a un billón (millón de millones) de dólares.
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