Los submarinos y cohetes nucleares no están diseñados para la protección sino para la agresión, apuntó la organización pacifista a través de la red social Twitter.
Stop the War, conocida por sus campañas contra la guerra, recalcó además que el acuerdo trilateral dejó claro que el Reino Unido global que preconiza el primer ministro Boris Johnson tras el Brexit traerá consigo más militarismo y confrontación.
Johnson, el primer ministro australiano, Scott Morrison y el presidente estadounidense, Joe Biden, anunciaron la víspera la conformación de una alianza en la región del Asia-Pacífico que es vista por la mayoría de los analistas como una fórmula para contrarrestar la influencia de China en esa región.
El pacto conocido como Aukus incluye la adquisición por parte de Australia de una flota de submarinos nucleares fabricados con tecnología norteamericana y mano de obra británica.
También contempla el desarrollo para uso militar de la inteligencia artificial y las tecnologías cuántica y cibernética.
La nueva alianza no solo provocó una airada reacción de China, que la consideró una amenaza a la paz y la estabilidad regional y un pretexto para intensificar la carrera armamentista, sino que contrarió también a Francia, miembro de la Organización del Tratado del Atlántico Norte y aliado de las tres potencias.
El disgusto de los franceses está motivado por la decisión del gobierno australiano de rescindir un contrato por 66 mil millones de dólares firmado con el complejo militar francés para la construcción de submarinos diésel-eléctricos.
Según reportes de prensa recibidos en esta capital, el canciller francés llegó incluso a tildar de traición y golpe por la espalda la decisión de Londres y Washington de sellar un pacto con Canberra.
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